El proyecto “Incidencia jurídico-legal por los derechos ecológicos de la infancia” del Centro de Estudios sobre los Derechos de la Infancia, Adolescencia y Familia – CEDIAF está diseñado para promover el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado de los niños, niñas y adolescentes a través de la Contravención a la ley, mecanismo reconocido por el Código de los Niños y Adolescentes, para la protección de sus derechos, y su articulación con las Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (DEMUNA) y la Fiscalía de Familia.

Pero, surgió la inquietud y la compartimos con Marco Bazán ¿Cómo desarrollar un proyecto con la madre tierra, si no tenemos un reencuentro con ella? El me responde, sin mayor duda y me dice, vamos a Ayacucho. Y así fue, de repente como si fuera un sueño hecho realidad, nos encontramos subiendo a las cumbres de la comunidad de Quispillacta a 4,500 metros sobre el nivel de mar, en compañía de él y Magda, una extraordinaria mujer, líder de la comunidad.

Mientras la camioneta trepaba los Andes, sentí una sensación de intensidad, el paisaje cambiaba por la diferencia de los pisos ecológicos. Nos recibía el verde de los campos, los animales que con curiosidad nos miraban, los cerros, las lagunas, los Apus, las Saywas y la inmensidad de un mundo mágico religioso que ahora nos acompaña. Magda nos explicaba sobre la relación que existe entre los pobladores de Quispillacta y la madre tierra. Realmente, fue una clase magistral, que interpreta perfectamente la ratio legis del artículo 25 de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas : Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y fortalecer su propia relación espiritual con las tierras, territorios, aguas y otros recursos que tradicionalmente han poseído, y asumir la responsabilidad para las generaciones venideras.

La clase también se extendía a lo que señala la Constitución de Bolivia que conceptualiza en el artículo 8 que dicho Estado Pluricultural: Asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (el buen vivir), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).

La norma internacional y el derecho comparado tuvieron un encuentro con la cosmovisión andina, en medio de los Andes peruanos, que nos abre puertas inéditas para la incidencia ambiental. Gracias a la sabiduría de un pueblo que cambió la muerte por la vida. Kallpa (fuerza) para el desarrollo del proyecto sobre Incidencia jurídico-legal por los derechos ecológicos de la infancia.

Jorge Valencia Corominas – Director de Cediaf – Perú

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