A través de una representación lúdica y teatral, los integrantes de la Red Infanto Juvenil por el Buen Vivir expresaron cómo desde diferentes vivencias se relacionan con la Yakumama. “El agua es nuestra Madre que merece respeto y cariño, cuidarla, hacerle sus rituales y festejarle”, expresaron niñas, niños, adolescentes y jóvenes que integran la REDINJUV Perú.
Durante la mesa de trabajo Derechos Ecológicos y Violencia Ambiental en el marco del Congreso Internacional de Infancias y Adolescencias a los 30 años de la Convención de los Derechos del Niño en la ciudad del Cusco el día 19 de noviembre.
Este espacio permitió a la Redinjuv presentar el Decálogo de las Relaciones de Convivencia con el Agua, un documento que condensa su sentir de las distintas redes Infanto juveniles de Perú y Bolivia sobre su relación en el agua, elaboradas en el marco del Proyecto Regional Andino.
“El agua es persona que merece cariño y respeto”. “El agua es sagrada y debemos criarla ritualmente”. “El agua es madre que hace nacer la vida”. “El agua es alegre y debemos festejarle, cantarle y no contaminarla”, son algunas de las consideraciones recogidas y plasmadas en este decálogo.
Ante esta mesa de trabajo, los integrantes de la Redinjuv presentaron de forma lúdica y teatral cómo se vivencia en las diferentes comunidades de donde provienen su relación con el agua.
“En mi escuela no me enseñaron de la Madre Agua, así como ustedes lo están exponiendo, no nos identificamos con la Madre Tierra y Madre Agua, por eso estamos contaminando, nosotros los seres humanos no respetamos al agua, que es una virtud que nos ayuda a alimentarnos a todos los seres vivos de este planeta. Esto me hace pensar en que yo como líder escolar quiero contarle esto a mis compañeros para hacer algo y cambiar esta situación”, comentó una estudiante cusqueña que conformaba el auditorio.
Por su parte, Grimaldo Rengifo de la coparte Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas expresó que “existe un increíble proceso de movilización de los jóvenes y niños reclamando un cambio en el concepto mismo de civilización, alzan la voz por un cambio de paradigma. Este tema de los derechos ecológicos ha movido a la juventud y a la niñez y está moviendo los aparatos de poder central”.