Quizás podamos preguntarnos en el cómo las poblaciones rurales con las que trabajamos estarán viviendo en sus comunidades, sobre todo en este periodo de incertidumbre por la pandemia del Coronavirus, justamente porque se trata de un virus desconocido e incontrolable, y que sin duda quedará como parte de nuestra historia.

Consideramos que esta crisis de salud no nos dio tiempo de poder prepararnos o desarrollar mejores condiciones desde nuestro quehacer como organizaciones sociales, quizás también, en alianza a otros sectores, ya que todo fue muy abrupto, y más estando en el contexto de una crisis política; la pandemia llegó y nos tomó por sorpresa lo que no permitió establecer el diálogo y la concertación las y los pobladores, y así haber podido elaborar planes de contingencia acordes a cada contexto.

Entraron en acción las disposiciones del gobierno, no nos quedó más que asumir estas disposiciones que iniciaron el 16 de marzo, y que ordenó la entrada en cuarentana para todo el país. En las ciudades capitales inició la sicosis de compra de los barbijos y el alcohol en gel y estos dos productos se agotaron en todas las farmacias de las ciudades capitales.

En las comunidades rurales del país la población conoce sobre la pandemia por medio de la información que brindaron l@s profesores, quienes comunicaron que se suspendían las labore escolares, es así que en lugares muy alejados es la única información que tenían, posteriormente a esta situación, las autoridades municipales promulgaron leyes municipales para poder hacer cumplir la cuarentena. Por lo que podemos identificar que la población rural está en desventaja para recibir información de cómo prevenir el contagio, la mayor información que se ha difundido está en español y no en su lengua originaria.

Hoy existe una demanda de los municipios del área rural al gobierno central, para contar con presupuestos adecuados para más ítems en salud y equipamiento médico para enfrentar la pandemia.

La población de las ciudades está realizando el cobro de los bonos que ha otorgado el gobierno. Uno de los problemas que vemos es que no se han previsto las formas de cómo este bono pueda ser cobrado or los pobladores del área rural, ya que no todos los municipios cuentan con agencias bancarias, y eso hace que la población rural se tenga que movilizar a pie o en otro medio de transporte, incluso a veces desplazándose más de 45 kilómetros para acceder a un banco en el que puedan cobrar el bono.

Los centros de salud de las capitales donde se encuentran los gobiernos municipales rurales cuentan con mayor cantidad de personal, y en el área dispersa de los municipios, los puestos de salud cuentan con dos profesionales, o en otros, tan solo con una enfermera. La infraestructura tiene muchas limitaciones para atender casos de la pandemia, estas infraestructuras solo cuentan con un equipamiento básico para la atención de salud que prestan en las comunidades.

Así también muchas familias que tiempo atrás migraron del área rural a las ciudades capitales, hoy están retornado a sus comunidades, lo están realizando por caminos vecinales, esquivando los puntos de control sanitario, esta forma de llegar a las comunidades está poniendo en riesgo a las otras familias.

En las poblaciones más grandes de los municipios los responsables de salud han improvisado áreas de aislamiento en las infraestructuras deportivas con un equipamiento mínimo para que se pueda aislar a las personas sospechosas de COVID 19 y controlar el contagio. Así también, hacen un control sanitario a través de un recorrido por las diferentes comunidades, acompañados por el único policía que existe en todo el municipio.

Algunas comunidades han tomado la decisión de auto protegerse controlando el ingreso por la carretera, para lo cual han puesto obstáculos en la vía y así realizar los respectivos controles a través de la solicitud de un certificado médico del centro de salud, para garantizar un estado de salud favorable.

Las formas habituales de comunicación que teníamos con nuestra población meta ha cambiado, ahora lo hacemos de forma virtual, con los dirigentes, padres de familia y estudiantes quienes tienen acceso a internet, pero lamentablemente la gran no logra acceder a este servicio debido al factor económico.

La población rural ha manifestado claramente su temor ante la incertidumbre por la falta de condiciones para una atención de salud en caso de presentarse este virus.

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