La pandemia del coronavirus, que ya ha causado devastación y dificultades inimaginables en el mundo entero, ha detenido casi por completo nuestro estilo de vida; se avizora que el brote tendrá consecuencias sociales y económicas profundas y duraderas en todos los países del planeta en especial en américa latina.
En Bolivia la situación es muy difícil, la posibilidad de obtener los alimentos que necesitan se ha visto repentina y gravemente amenazada por la pandemia del COVID -19, el 80% de las personas trabajan en el sector informal y su economía depende de la ganancia del día, de manera que las medidas de la emergencia sanitaria han afectado a muchas familias que ahora sufren por no contar con los recursos económicos para subsistir en la cuarentena. Además, en esta coyuntura, la población sufre también todo tipo de violencia, en especial niñas, niños, adolescentes y mujeres que están padeciendo violencia física, sexual y psicológica. Los reportes sobre violencia en el país son alarmantes.
Pastoral Social Caritas Potosí (PASOCAP) como una respuesta a la crisis social y económica generada por el COVID 19, ha seguido acompañando a los NAT’s en el tiempo de la “Emergencia Sanitaria” y ha desarrollado una serie de acciones
• Atención y apoyo psicosocial, a las niñas, niños, adolescentes y familias con el objetivo de generar un espacio de consejería virtual.
• Asistencia técnica virtual para la prevención y atención de casos de violencia a partir de lineamientos, contenidos y herramientas sobre temas coyunturales con el fin de mantener informados, promover el diálogo en la familia y orientar sobre la construir espacios amigables para la niñez y adolescencia en la casa.
• Procesos de acompañamiento virtual a niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ), y sus familias, promoviendo la escucha auténtica y el protagonismo.
• Acompañamiento virtual a 30 familias que tienen sus huertos, con el preparado de plaguicidas orgánicos para curar las hortalizas del pulgón, la cochinilla o la mosca blanca, con esta acción se evitó que las hortalizas se dañen y las familias puedan tener productos frescos y orgánicos para su alimentación.
• Con el apoyo de la cooperación internacional: TdH Alemania, hasta el momento se ha logrado llegar a 120 familias de niñas, niños y adolescentes trabajadores del municipio de Uyuni y Potosí. Cada una de estas familias recibió una canasta con 13 productos alimentarios y de higiene: arroz, azúcar, fideo, leche, harina, huevos, yogurt, aceite, sardina, jabón, jaboncillo, barbijos y lavandina).
No es tan difícil imaginar el agradecimiento y el apoyo expresado por los NAT’s y sus familiares en estos momentos tan difíciles para estas familias. Hay tantos relatos que se podrían realizar de las experiencias vividas al repartir los alimentos en los barrios, en las casas de los NAT’s o en los predios de PASOCAP.
José, niño trabajador de 10 años, mencionó que la realidad de ahora es muy difícil, y que se siente triste porque no puede trabajar y comprar la comida para ayudar a su familia, y expresó que la ayuda con la canasta familiar llegó justo en el momento más crítico, y agradeció por la solidaridad con su familia.
Julia, niña de 13 años y su familia que viven en la zona de Alto Potosí, participaron del proyecto “Sembrando Vida con las niñas, niños y adolescentes trabajadores” y lograron implantar un huerto en el patio de su casa, con mucha alegría nos compartió su testimonio de que gracias a las hortalizas de su huerto, ella y su familia se alimentaron nutritivamente en todo el tiempo de la cuarentena, porque tienen a disposición las zanahorias, lechugas, acelgas, rábanos y otras hortalizas.