En el difícil contexto de Buenaventura, Departamento del Valle del Cauca (Pacífico Colombiano), en territorios históricamente afectados por el conflicto armado en Colombia y la violencia actual por las acciones de distintos grupos legales e ilegales que repercuten directamente sobre los derechos de la población civil y de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ), generando desplazamiento forzado, amenazas, homicidios, desapariciones forzadas, torturas, violencia sexual y el reclutamiento de niños, niñas y jóvenes a estructuras armadas, entre otros, se desarrolla desde el año 2015 el proyecto “Mi Buenaventura es protección en paz” por parte de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO), Centro de Promoción Integral para la Mujer y la Familia (Taller Abierto), Corporación Vínculos, Humanidad Vigente Corporación Jurídica, apoyado por terre des hommes Alemania y el Ministerio Federal Alemán para la Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).
El proyecto busca el fortalecimiento de entornos protectores para la promoción de derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes y su protección frente al conflicto armado y otras formas de violencia, así como la prevención de violencia y fomento de una cultura de paz. Por un lado, procura generar ambientes más seguros en los barrios y en las escuelas que protejan NNAJ frente a todo tipo de violencias en las comunas e instituciones, principalmente con el fortalecimiento de las capacidades y participación activa de NNAJ, educadores/as y profesores/as, madres y padres, actores claves de las comunidades y funcionarios del estado, con actividades formativas, culturales, artísticas y de sensibilización, acompañamiento psicosocial y asesoría jurídica.
Por otro lado, el objetivo es realizar un trabajo estratégico de Incidencia e interlocución política desde la perspectiva de los/as NNAJ para exigir y favorecer políticas públicas y acciones estatales para mejorar el cumplimiento efectivo de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. En esta línea se ha adelantado un trabajo de incidencia local con las autoridades en Buenaventura y se ha fortalecido un Observatorio local de monitoreo de violaciones de derechos de NNAJ (en el contexto del conflicto armado), así como incidencia a nivel nacional e internacional con múltiples acciones y actividades relacionadas a la Conmemoración del 12 de febrero “Día internacional de las manos rojas” (iniciativa mundial contra el uso de los niños y niñas como soldados), y la recolección y preparación de información para el Mecanismo de la Resolución 1612 y el Informe Anual del Secretario General de Naciones Unidos sobre niños y conflictos armados, la Representante Especial del Secretario General sobre niños y conflictos armados, el Comité de los Derechos del Niño y el Examen Periódico Universal de derechos humanos (EPU) de Colombia en el año 2018, entre otros.
Así expresan adolescentes y jóvenes participantes su experiencia con el proyecto*:
*Los siguientes párrafos representan extractos de testimonios de algunos/as participantes del Proyecto
Joven de 19 años: “Soy de Timbiquí y salí desplazado debido al conflicto armado. Salir de mi tierra en esas condiciones fue muy fuerte para mí, pensé muchas cosas negativas, gracias al proyecto “Mi Buenaventura es Protección en Paz” he podido cambiar esa visión, una de ellas muy importante, es que he aprendido a manejar mis impulsos a la hora de tratar y referirme a las mujeres. Hoy, gracias a procesos como este, digo que mis manos no pueden tocar a una mujer de manera distinta a una caricia o para darle la mano y decirle: “Si yo puedo, tú también”.
Mujer adolescente de 14 años: “Con este proceso he logrado identificar cuando una persona sufre cualquier tipo de violencia y así he logrado ayudarlas, ya que muchas personas no saben identificar los tipos de violencia y en este momento están sufriendo mucha violencia, pero no tienen la menor idea de qué hacer ni dónde acudir para finalizar con eso.”
Mujer adolescente de 14 años: “Yo he cambiado gracias a este proyecto respecto a la forma de pensar y ver la vida. Este proyecto me ha enseñado que todos tenemos los mismos derechos y no merecemos ser maltratados por nadie, he comprendido que todos tenemos derecho a tener donde vivir junto a nuestra familia y a ver el dolor que se siente cuando alguien nos cierra las puertas.”
Hombre adolescente de 16 años: “A mí el proceso con COALICO me ayudo bastante para conocer mis derechos como niño y también mis deberes. Estos ambientes de información son muy prácticos para nosotros ya que muchos no sabíamos todos los derechos que teníamos y tampoco los riesgos a los que estamos expuestos. Nos han enseñado a ser tolerantes, a ser más humanos y a entender que nada se consigue con violencia sino al contrario con dialogo. También he aprendido a valorar las cosas que nos rodean porque hay niños y niñas que en estos momentos están en contra de su voluntad aprendiendo a usar armas y a matar, y lo peor es que no tienen otra alternativa, pero nosotros tenemos el poder y la voz para acabar con eso, también con el maltrato y el matoneo. Y saben porque, porque nosotros somos los que definimos el futuro y porque estamos cansados de que siempre nosotros los niños estemos en medio de sus guerras, sabiendo que lo que debemos hacer es estar en un colegio aprendiendo.”
Mujer joven de 17 años: “He aprendido a compartir momentos en armonía y lo más importante es que ahora sé que todas las cosas se pueden resolver dialogando, con amor y respeto hacia mí y hacia los demás. He aprendido más sobre los problemas que tenemos y a lo que nos enfrentamos, pero no solo eso, también he aprendido que hay que darles soluciones a esos problemas. El cambio empieza desde nuestros barrios, casas, escuelas, desde nosotros mismos. ¡Todos y todas debemos comenzar desde donde estamos!“
Hombre adolescente de 16 años: “El trabajar con COALICO me ha ayudado a entender que tengo muchos derechos que no conocía, que debemos apoyarnos como niños, niñas, adolescentes y jóvenes que somos porque somos fuertes y podemos hacer muchas cosas de las que no nos creemos capaces de hacer, no debemos rendirnos.
Lo más importante es que tenemos mucho valor y que si nos caemos nos levantamos y seguimos adelante porque valemos mucho y aunque en nuestro país hay mucha violencia tenemos que cuidarnos y hacernos valer como personas y eso es lo que hacen nuestros derechos protegernos de muchos males. En todas partes hay riesgos, por ejemplo, podemos correr el peligro de que nos lleven en contra de nuestra voluntad a la guerra, pero los adultos no siempre tienen la razón y que debemos arreglar nuestras diferencias hablando y no a los golpes.”
para saber más
Fotos: Archivo de COALICO