Medios de Comunicación Social de Nicaragua están informando la decisión del Gobierno de Daniel Ortega que estableció un plazo de dos horas a la representación de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), para que abandone Nicaragua. La expulsión ocurre dos días después de la presentación del informe de la ONU sobre la crisis en Nicaragua, donde confirman y deja al descubierto la masacre y represión del Gobierno de Nicaragua a los protestantes y niegan el discurso oficial de un intento de golpe de Estado.
El Presidente Ortega el día de ayer (30 Agosto) en un acto partidario, desacreditó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU señalando de ser “un instrumento de la política de la muerte, del terror y la mentira, de la infamia”.
Asimismo a través de Cancillería envió a la señora Marlene Alejo, representante regional de América Central del Alto Comisionado de Naciones Unida donde el Gobierno señala “han cesado las razones, causas y condiciones que dieron origen a dicha invitación (para que la misión de la ONU llegara al país), por lo que da por concluida la invitación y finalizada la visita”.
El informe de la ONU podría ser presentado en el Consejo de Seguridad previsto a celebrarse el 5 de septiembre, donde es necesario nueve votos de sus miembros, así como en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que inicia también en septiembre próximo.
Para la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez “este es un Mensaje grave para los nicaragüenses ya que a lo interno no se cuenta con un organismo de protección, porque el Poder Judicial es un organismo político”.