“En su conjunto, ningún grupo es más vulnerable a los daños ambientales que los niños (las personas menores de 18 años), que representan el 30% de la población mundial. Los daños ambientales tienen efectos especialmente graves en los niños menores de 5 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, de los 5,9 millones de muertes de niños menores de 5 años habidas en 2015, más de una cuarta parte, es decir, más de 1,5 millones de muertes, habrían podido evitarse reduciendo los riesgos ambientales. Además, una cuarta parte de la carga de morbilidad total en niños menores de 5 años se atribuye a exposiciones ambientales. La exposición de los niños a los contaminantes y otras sustancias tóxicas también contribuye a que haya discapacidad, enfermedades y mortalidad prematura en la edad adulta.”
Esa reflexión es parte del informe del Relator Especial (de marzo de 2018) sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible, John H. Knox, acerca de la relación entre los derechos del niño y la protección del medio ambiente.
Para ler el informe completo (en español)
Versión amigable (en inglés)
Principios para la relación entre derechos humanos y medio ambiente (en inglés)