Con el título ‘Colombia: a la sombra del proceso – Impacto de las otras violencias en la salud de la población colombiana’, MSF – Médicos Sin Fronteras acaba de publicar un informe sobre los altos niveles de violencia que persisten en Buenaventura y Tumaco a pesar del fin de 50 años de conflicto con las FARC-EP.
Aquí, la presencia cada vez mayor y la influencia de las organizaciones criminales y de otros grupos armados provocan un gran número de amenazas, homicidios selectivos, secuestros, desapariciones, acoso, extorsión y restricción de movimientos. “Aquí la violencia se ha normalizado tanto que mucha gente está convencida de que es lo que les ha tocado, lo que tienen que vivir. Están resignados”.
El informe pretende visibilizar las necesidades humanitarias derivadas de la violencia que sigue afectando a la población colombiana y alertar de su impacto en la salud mental. La información se estructura en tres secciones: la primera presenta el contexto documentado por MSF en 2015 y 2016 en Buenaventura y Tumaco, así como la respuesta de MSF a emergencias en otras zonas del país; la segunda describe las necesidades de salud más agudas encontradas y demás hallazgos; y la tercera se centra en la violencia sexual en ambos municipios desde un enfoque de salud pública.