Desde hace 4 días que los niños, niñas y sus familias de la Comunidad La Caleta en Santiago – Chile, NO DUERMEN. Las balaceras continúan, y con mayor intensidad. “Ahora es en el día, antes era en la tarde y en la noche, ahora es en todo momento”. “Yo no dormí, porque era como ametralladoras”. “Incluso en las casas nuevas”. “A mí me reventaron el ventanal”.
A las tías del jardín Areli/La Caleta le dicen las madres: “Uds. Tienen mi teléfono, cualquier cosa me avisan y vengo a buscar a mi hijo”; “Tenemos que estar atentas por si hay que venir a buscar a los niños”. “Esto no va a parar decía una de las madres, vienen grupos de otras partes y se van”; “Los pacos tiran bombas y se van y nosotros quedamos con los niños todos ahogados”.
La intervención en la Legua lleva años. Las inversiones también de parte de todos los gobiernos durante estos años. Y las personas que viven y que no están implicadas, en las balaceras, no entienden porque esto no para. Incluso una de las mujeres decía: “debieran de enviar a los milicos y hacer una encerrona cuando la situación está, porque la verdad es que los pacos no hacen nada, yo creo que están de acuerdo con lo que pasa”. Mientras tanto se discute en el Congreso, aún, las leyes que podrían garantizar, si hay recursos concretos, a que los derechos de los niños y niñas se hagan realidad para todos y todas.
La Legua es actualmente uno de los “barrios críticos”. Se creó una comisión para estudiar esta situación desde los diputados. El Instituto de los Derechos Humanos sacó un documento; la Universidad diego Portales. La situación continúa. Se siguen vulnerando colectivamente los derechos de los niños y niñas. Se continúa sin dar una respuesta a esta situación y sobre todo a un contexto global de los derechos de los niños y niñas. Los niños y niñas desde hace al menos 15 años han estado en este contexto de balaceras, de intervención de los gobiernos por buscar una solución, que aún no está. Que impotencia darse cuenta, que mientras están las discusiones y propuestas de los presidenciables, hay que seguir enfrentando las vulneraciones que día a día, se siguen dando en los territorios populares.
¿Qué pedimos? Que de una vez por todas la realidad que se estudia, que se enmarca en barrios críticos, que se interviene policialmente, que se estigmatiza como compleja, se atienda desde una perspectiva integral, desde la base, con los y las pobladores, y que hayan recursos para hacer procesos y no solo recursos circunstanciales que no logran los frutos que debieran de lograr por su corto y dispersas forma de invertirlos.
LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LA LEGUA REQUIEREN DE UNA RESPUESTA AHORA, YA ES TARDE!
Santiago 10 de Octubre 2017
para saber más: Corporación La Caleta