En tiempos de crisis y tensión mundial, muchas familias de los municipios y áreas marginales en Guatemala, que forman parte del sector informal de la economía, enfrentan grandes desafíos para su subsistencia. A pesar de la aprobación de la ampliación presupuestaria en 6 mil millones de Quetzales, destinados a la Ley de Rescate Económico a las Familias, por los efectos causados por el COVID-19, y de la activación del Fondo Bono Familia pasaron varias semanas sin que este apoyo económico se hiciera realidad. Bono Familia, no llegó de manera efectiva a las familias y hasta el momento no hay certeza de cuántas familias benefició el Programa.
La desesperación e incertidumbre llevó a muchos Padres de familia, a salir a las calles y a los mercados a vender sus productos, para su subsistencia en medio de la crisis, a raíz de esto, el Programa Educativo del Niño, Niña y Adolescente Trabajador –PENNAT- identificó la necesidad de apoyar a 120 familias más necesitadas entre su poblacion beneficiaria ; con el apoyo económico de Terre des Hommes Alemania, Pennat, llevó a las familias una bolsa alimentaria, para aportar un grano de maíz en su lucha para la subsistencia diaria.
Las familias recibieron la bolsa alimentaria con alegría y total agradecimiento, por tomarlos en cuenta y no abandonarlos en los momentos difíciles que están pasando. La alegría y felicidad se ve reflejado en la mirada de los Padres de familia, quienes con mucho amor reciben la bolsa alimentaria. Carlos Subuyuj, cuenta: “como agricultor me siento muy afectado por las medidas de contención que se han tomado a nivel nacional. Hay días que trabajo y hay días que no”. Con lo que gana tiene que ajustar y comprar lo indispensable (sal, maíz, frijol, azúcar y una libra de café) para su familia; se siente muy agradecido, porque está recibiendo una gran ayuda.