La realidad que muchas niñas y adolescentes de Centro América vive, esta lamentablemente caracterizada por la violencia de género, la cual es en varias ocasiones la principal razón que forza a muchas a huir de sus hogares. La violencia sexual perpetrada por los miembros de las pandillas o mejor conocidas como “maras” y las organizaciones del crimen organizado como los carteles de la droga, por desgracia, está aumentando; varios informes realizados por diferentes organizaciones internacionales y locales, a través de entrevistas han detectado que muchas niñas de la región han sido violadas por miembros de pandillas y han sido objeto de constantes abusos sexuales. La forma en que los pandilleros frecuentemente acosan a las chicas es seleccionándolas para convertirlas en “novias”, lo que generalmente implica relaciones sexuales forzadas con ellos, ya que si no aceptan se les amenaza a ellas junto con sus familiares si no cumplen con sus demandas.

El problema de acoso sexual de los miembros de las maras es realmente preocupante, ya que, ha obligado a muchas niñas a dejar de asistir a la escuela, donde las pandillas normalmente reclutan y las acosan. Por ello, las niñas que viven en ciertas áreas donde las pandillas están presentes, viven con un constante temor a la violencia sexual, lo que causa que muchas de ellas incluso abandonan la escuela y limitan su vida y actividades diarias para evitar amenazas o ataques sexuales.

A pesar de la situación en la que muchas de ellas vive, lamentablemente buscar ayuda a través de las autoridades es muy riesgoso para las víctimas y los testigos, ya que las maras a menudo castigan a quienes denuncian sus actividades con violencia, amenazas e incluso la muerte. Además, las víctimas que denuncian violencia sexual, se enfrentan a una serie de obstáculos para acceder a la justicia, debido a la protección limitada y los lentos procesos judiciales.

Los sistemas de protección de la infancia en la región no protegen ni proporcionan atención adecuada a los niños que sufren violencia sexual. Cuando las niñas se niegan a convertirse en “novias” de los miembros de las maras o de organizaciones criminales, no tienen a dónde recurrir para protegerse debido a la carencia de programas o servicios de ayuda y asistencia para apoyarlas. Así, a menudo, la única opción es huir.

Sueños fragmentados: violencia sexual en la ruta

La violencia sexual contra niñas en la región centroamericana es una de las razones principales que las obliga a huir. Sin embargo, la violencia de la que escapan en sus países de origen no termina allí. Mientras están en movimiento, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, están expuestos a diferentes formas de violencia sexual, ya sea acoso sexual, violación, tráfico o relaciones sexuales coercitivas, a manos de organizaciones criminales, traficantes, otros migrantes y en algunos casos incluso autoridades nacionales.

En el caso específico de las niñas, la triste realidad es que a pesar de que cada vez más niñas han comenzado a ser conscientes de los riesgos que implica la migración, el tormento que experimentan en casa es tan grande que de cualquier forma emprenden la ruta, no obstante, algunas organizaciones ha informado que varias de las niñas y adolescentes han optado por tomar píldoras anticonceptivas como una forma de precaución para lo que saben que viene.

En México, por ejemplo, según informes, los niños y niñas víctimas de violencia sexual rara vez reportan estos crímenes a las autoridades porque temen ser detenidos o deportados. La realidad es que no confían en las autoridades, y la violencia a la que han sido sometidos les hace temer incluso hablar de ello.

Esta es una situación alarmante que hace que los niños y jóvenes no reciban la protección que necesitan, sobre todo debido a la falta de conciencia de los gobiernos y a la falta de acceso significativo a la protección internacional. Es más, los niños en movimiento son a menudo deportados – y aquellos que han sido sometidos a violencia sexual no reciben el apoyo necesario, la protección adecuada o la asistencia una vez que son devueltos.

Post elaborado por terre des hommes Schweiz y publicado originalmente en la página web de la Campaña Destino Incerto (ingles)

http://destination-unknown.org/central-america-living-with-fear-facing-gender-based-violence-at-home/