En un contexto de mucha incertidumbre y donde se dieron los retornos masivos de personas y de familias enteras desde las principales ciudades del país, incrementando a la población comunal en un 380% en promedio, el proyecto “Wawqintuy: Niños, niñas y adolescentes hermanos de la Tierra y el Agua defensores de los derechos ecológicos”, Apoyado por Terre des hommes Alemania, se propone contribuir a la vigorosa restitución de la vida comunitaria y armoniosa, fomentando la cultura criadora del agua y biodiversidad y ejercitando los derechos ecológicos de los niños y de la madre naturaleza en la Región Ayacucho. El reto más grande del proyecto es superar el débil posicionamiento de la vivencia ecológica comunitaria y armoniosa de pueblos indígenas asentadas en las cabeceras de cuenca Cachi – Mantaro y Pampas de Ayacucho. Atiende a 2,611 NNAJ y 725 familias como beneficiarios directos, donde el 51% son mujeres y 49% son varones, y a 235,327 beneficiarios indirectos que son pobladores del distrito de Chuschi, Carmen Alto, Chiara y ciudad de Huamanga, de las provincias de Cangallo y Huamanga.
Desde que se identificó en Ayacucho el llamado caso cero de COVID-19, el 29 de marzo, se tiene 886 infectados. De cada cien ayacuchanos cerca 9 (8.62) son positivos y de cada cien positivos 0.9 fallecen, cuando a nivel nacional el porcentaje de positividad es 16.35% y 2.76% de letalidad. En el distrito de Chuschi, donde se viene implementando el proyecto, “Wawqintuy”, se detectó el primer caso positivo el 5 de mayo, deteniéndose su expansión. Esta contención, se debe a que la población viene acatando con mayor responsabilidad el aislamiento social, a nivel comunal cerrando los accesos y prohibiendo las visitas entre familias que viven, además, de manera dispersa e implementando todas las medidas de protección a nivel personal.
Para acompañar en la situación actual, se puso en marcha un plan reorientado con el objetivo fin de atender primero a la población más vulnerable que son los niños, niñas, jóvenes y familias migrantes a la ciudad de Huamanga, así como las familias retornantes que arribaron a sus comunidades sin que tengan techo ni comida. Se canalizó apoyos solidarios, y se viene entregando alimentos, mascarillas; se está implementando vaporizadores artesanales y botiquines interculturales. También se viene entregando semillas de papa, haba y arveja para instalar la siembra de emergencia que en quechua se conoce como “michka” con todas las familias incluido los retornantes, para que no agote ni escasee alimentos básicos en las comunidades, también se viene preparando huertos de verduras, hortalizas y plantas medicinales. Es necesario alcanzar una autonomía alimentaria, ya que los espacios de intercambios comerciales como las ferias semanales, hoy suspendidas, ha generado que las familias comuneras no puedan abastecerse de ciertos alimentos e incluso medicinas.
Las versiones del Sr. Celestino Conde, autoridad de Cerce, expresa el sentir de la población beneficiaria acerca de la importancia del proyecto:
“mis ojos se engrandecieron al oír y ver el apoyo del proyecto, esto nos va permitir lograr el objetivo único que nos hemos trazado en la comunidad que es la sobrevivencia de todos, los niños, niñas, jóvenes, los retornantes, las madres solteras y ancianos, nadie tiene que sufrir ni morir; con el apoyo del proyecto encontraremos muchas posibilidades para sobrevivir… y lo lograremos siendo todos parte de la solución y no del problema”.
Y el Alcalde del Centro Poblado Cuchoquesera-Pampamarca, Sr. Dámaso Mendoza, manifestó: “no tengo como agradecer a ustedes y a los que financian a nuestro proyecto porque hay muchas bocas nuevas que alimentar, hay mucho afán en la gente por sobrellevar, tenemos juntas vecinales para resguardar a la comunidad, pero a la vez hay mucho temor porque en los Puestos de Salud ni siquiera hay paracetamol”.