Caravanas de alrededor de 7 mil personas migrantes, desde hace 15 días han salido de Honduras, luego de El Salvador y Guatemala, hacia Estados Unidos. Emigran porque la vida en sus países ya no es posible.
En Honduras hay un 60% de la población en extrema pobreza y destruida por la violencia. El presidente de Honduras ignora y oculta lo que sufre el pueblo. Hay información bastante creíble que él mismo está implicado en las drogas y en las bandas violentas. Algo parecido es la situación de los otros países.
Los que caminan en apretadas caravanas a veces son más de 5 mil kilómetros. Las fronteras para entrar a Guatemala y luego a México, solo pueden pasarse sufriendo una violencia extrema. Cuando se les pregunta por qué no regresan a sus países, responden que la vida es peor desde donde salieron.
Las personas migrantes llevan lo mínimo para sobrevivir algunos días, y muchos cargan niños en sus espaldas, incluso bebes pequeños. Sobreviven gracias a la solidaridad, que es grande. Se han levantado alberges y refugios. Los mismos campesinos comparten con alimentos y agua. El calor es a veces insoportable. […] Lo que todos desean es llegar a Estados Unidos para tener una vida mejor. Muchos tienen claro que será imposible, pero la esperanza de vivir es más fuerte que el miedo. Ya el presidente de Estados Unidos ha militarizado toda la frontera sur.
La situación es trágica, y el clamor llega hasta el cielo, es el clamor de los pobres y empobrecidos, pero también es una protesta y una denuncia casi “profética”, que condena al capitalismo neoliberal fetichista e idolátrico.
Fuente: Ameríndia
Para saber más:
09/11 – notiamérica: Migrantes de la caravana marchan ante la sede de la ONU en México para solicitar camiones rumbo a EEUU
08/11 – notiamérica: Representantes de la caravana de migrantes se reunirán con López Obrador en México
07/11 – notiamérica: UNICEF alerta sobre el impacto psicológico en los niños de la caravana de migrantes centroamericanos