Red Para la Infancia y la Adolescencia de El Salvador (RIA), ante la agudización de la crisis de la niñez migrante y sus familias por la implementación de la política migratoria de Estados Unidos, se pronuncia y expone que El Gobierno de los Estados Unidos bajo la administración del presidente Donald Trump, el 5 de mayo adopto otras medidas migratorias “las que establecen que las personas adultas que cruzan la frontera de ese país de manera ilegal, sean procesadas judicialmente”, lo que ha provocado que las niñez que acompaña a su familia sea separadas de estas. Esta política “se ha caracterizado por ser inhumana, discriminatoria, criminalizadora hacia las personas que migran provenientes de países de México y Centroamérica que huyen de la violencia, delincuencia y el crimen organizado” expresa la RIA.
Esta medida adopta ha sido objeto de rechazo y reproche, porque los resultados de su aplicación ha generado que más de 2,000 niñas y niños estén separados de sus familias; entre ellos más de 180 niñas y niños son salvadoreños, lo que a su vez ha conllevado a ubicar a las niñas y niños en “jaulas” en condiciones atroces que constituyen violación a los derechos humanos y al interés superior de niñas y niños. Por lo que el 20 de Junio el presidente Donald Trump se vio obligado a Decretar otras medidas moderadoras, carentes de clarides y contraviniendo acuerdos internacionales, preservando la esencia de la Política de “Tolerancia Cero” contra la migración ilegal en donde muchos niños y niñas y sus familias están siendo víctimas de maltratos, discriminación, estigmatización y violación sistemática de sus derechos.
Los organismos de Protección de los derechos Humanos realizando llamado a cumplir los acuerdos suscritos y tener en cuenta el interés superior de niñas y niños durante el desarrollo de los procedimientos migratorios así como el estableciendo marcos normativos y protocolos de actuación apegados al enfoque de derechos humanos.
La Red Para la infancia y la adolescencia (RIA) concluye su pronunciamiento exhortando a que los países del triángulo norte de Centroamérica fortalezcan sus alianzas para implementar planes integrales, monitoreo, seguimiento a las causas, situaciones que viven niñas, niños y sus familias que los obligas a migrar, así como la asunción de políticas y recursos presupuestarios para los procesos de repatriación e inserción garantizando los derechos de las niñas, niños, adolescentes y sus familias migrantes.