#smj2021 / #semanamundialdejugar
El encanto del jugar lleva a la niñez a imaginar otro mundo, otra realidad, reflexionando, así, sobre el propio contexto en que viven. Con el tema “Jugamos a la Casita”, la invitación es revisitar ese juego que no necesita de una instrucción o cualquier elemento, y cuyo limite es la imaginación de quien juega.
Al mismo tiempo que son innumerables las posibilidades, ese es un juego que se ubica lejos de la simplicidad, ya que son muchos los niveles de reflexión presentes. En un momento en que la pandemia de covid-19 lleva tanto a la niñez a habitar o estar en sus casas de manera más intensa, el hecho de “Jugar a la Casita” tiene un significado diferente.
Por un lado, la invitación es pensar más allá de como tradicionalmente jugamos a la casita, que la niñez tengan la posibilidad de imaginar su casita junto con las personas adultas, compartiendo tareas y responsabilidades de la casa, para que el mundo de la niñez conozca más cerca del cómo lo viven las personas adultas de su familia su quehacer y responsabilidad. Por otro, es una oportunidad para cuestionar paradigmas de género, ya que las tareas de la casa usualmente quedan a cargo de las mujeres, (sean estas niñas, adolescentes o adultas) como las actividades maternales, de cuido y oficio doméstico; actividades que, de una manera, preparan niñas para una vida de “tareas de la casa”, conforme roles hegemónicos de genero establecidos socialmente que no aporta a su desarrollo y sueños.
Con la pandemia, esa división estereotipada de las tareas solo se agudizó: innumerables estudios de países por todo el mundo apuntan el hecho de que, con la pandemia, el trabajo y las tareas domésticas sobrecargan las mujeres y las niñas. Ellas quedan responsables por el cuido de hermanas o hermanos menores, por ejemplo, pero en la mayoría de veces, no se espera que esta tarea sea asumida por niños.
Tomando en cuenta todo el potencial de hacer un puente entre el mundo interno y la realidad externa en que viven la niñez, de estimular a la creatividad, imaginación e incluso formación de resiliencia, el jugar tiene un rol esencial a la vida de todas las niñas/os/es en todos momentos de sus vidas. Incluso en medio a una situación sin precedentes en la historia recién, como es la pandemia de covid-19. Mismo en medio a una crisis, el jugar debe tener un lugar en la vida de niñez y apoyarles a mirar a la realidad y asimilar lo que ve a su propia mirada.
Por la necesidad de romper los paradigmas de género y deconstruir estereotipos de género desde el jugar, el tema de la Semana Mundial de Jugar 2021 invita a una reflexión crítica sobre el significado del Jugar a la Casita y de la manera que la niñez mire al mundo en que viven.
Para eso, proponemos algunas preguntas generadoras:
- ¿Qué es jugar a la casita para ti? ¿Qué aprendes?
- ¿Como se juega a la casita para ti?
- ¿Con quienes juegas a la casita?
- ¿Qué cambiarias en el juego, para que todxs participen?
- Quiénes deben asumir ciertas tareas en el juego de la casita y porque?
Recordemos en una pandemia, el jugar tienen su magia y potencial de llevar quienes juegan a un mundo de imaginación. Y es esa la invitación en 2021: más allá de como tradicionalmente jugamos a la casita, que todas y todos juntas y juntos juguemos a la casita, de manera colectiva, compartida y en equidad. Ya que jugando es posible reflexionar de manera lúdica sobre la realidad y crear herramientas para enfrentar los problemas y retos de los más diferentes contextos de vida.